Traumatismo raquimedular

Las lesiones traumáticas de columna vertebral requieren de un adecuado y cuidadoso manejo desde el inicio. En principio, se debe sospechar una lesión de la columna y su contenido neural en todo traumatismo. Es recomendable siempre llamar al servicio de emergencias y solicitar instrucciones antes de mover al paciente, ellos se ocuparán de inmovilizarlo, trasladarlo de manera adecuada, y atender las múltiples injurias que pudieran haber ocurrido en el mismo. La presencia de dolor en la espalda, pelvis o cuello, la falta de movilidad o sensibilidad en piernas y o brazos, o la existencia de dolor en algún miembro debe hacer sospechar una posible lesión medular o radicular. Se aconseja consultar inmediatamente.

Al ingreso al centro asistencial, se deberá evaluar en forma secuencial la vida aérea, la estabilidad cardiorrespiratoria y la función neurológica. Una vez estabilizado el paciente y realizadas las prácticas mandatorias, se estudiará en detalle el tipo de lesión, y el daño neurológico que puede ocurrir.
La gran variedad de tipos de traumatismos, dependen en gran medida del mecanismo involucrado y el nivel, así lesiones importantes en ciertas partes de la columna pueden tener mejor pronóstico que otras. La lesión medular es sin duda el elemento mas preocupante, dado la delicadeza de esta estructura y su poca capacidad de recuperación una vez lesionada. Sin embargo, no todas la lesiones son permanentes y de ser necesario, una descompresión quirúrgica rápida puede beneficiar al paciente en gran medida.
El tratamiento a instaurar dependerá del estado general del paciente, el tipo de traumatismo, y el daño neurológico.