Neurinoma del acústico

Sin duda una de las patologías mas demandantes para la neurocirugía, los tumores del ángulo pontocerebeloso son lesiones usualmente benignas pero cuya cirugía requiere gran conocimiento y capacidad anátomo-quirúrgica tanto como una adecuada preparación del paciente por los riesgos involucrados.

El ángulo postocerebeloso es una zona profunda del cerebro donde cerebelo, tronco del encéfalo y base de cráneo están íntimamente relacionados, con gran presencia de nervios craneales y vasos sanguíneos. Es un área de asiento de tumores generalmente benignos. El mas típico de ellos es el schwannoma del nervio vestibular, conocido como neurinoma del acústico. Es un tumor benigno que se origina en una de las ramas del nervio vestibular que viaja junto con el nervio facial y el auditivo. Habitualmente estos tumores se extienden hacia el interior del cráneo, pudiendo llegar a comprimir el tronco encefálico. Como el tumor es de crecimiento lento, los síntomas suelen aparecer en forma tardía. Inicialmente la pérdida o disminución de la audición es lo que motiva la consulta del paciente, también sonidos anormales como tinnitus y acúfenos. Pero conforme progresa la lesión, puede asociarse síntomas neurológicos centrales como pérdida de fuerza (hemiparesia) o incoordinación motora (ataxia) e incluso hidrocefalia por obstrucción de la circulación de LCR.

Como regla general, se podría decir que cuanto más grande es el tumor, más riesgosa la cirugía, y mayor chance de complicaciones. Por ello, muchas veces el cirujano puede ofrecer cirugía a un paciente con pocos síntomas para evitar mayores riesgos a futuro. Las cirugías suelen ser largas y los pacientes podrían requerir de internaciones prolongadas (incluso semanas) ante la aparición de complicaciones. Pese a la experiencia y capacidad de los microneurocirujanos, y al empleo de monitoreo neurofisiológico, las lesiones de los nervios craneales pueden estar presentes.

La complicación más frecuente y relevante es la parálisis del nervio facial.  Al viajar pegado al nervio vestíbulo-coclear, su lesión durante la cirugía es frecuente, sin embargo, muchas veces transitoria. Con tiempo y correcta estimulación y rehabilitación, la función del nervio facial puede restituirse. En aquellos casos en que esto no se logra, hay procedimientos alternativos para tratar de recuperar parte de la función perdida.

Quizá la complicación mas temida es la lesión de uno o varios de los nervios de la deglución, que se conocen en la jerga como los “pares bajos”. La lesión de estos nervios puede traer severas consecuencias como las neumonías aspirativas, que pueden prolongar y dificultar los postoperatorios en gran manera. Los riesgos del procedimiento son varios y todas las dudas deben ser cuidadosamente despejadas con el cirujano. Y dado que estas lesiones rara vez son urgentes, habrá tiempo de preparar al paciente y familiares para enfrentar los riesgos del procedimiento. También para discutir terapias alternativas como la radiocirugía, que también es factible.