Gliomas de Bajo Grado

Los Gliomas de Bajo Grado (GBG) son tumores primarios del cerebro, que tienen la característica de ser de crecimiento lento e infiltrante, pudiendo permanecer estables durante años. Representan el 25% de los gliomas, y comprenden los grados I y II de la clasificación de la OMS y Anne Arbour.

En ocasiones se los llama erróneamente como “benignos”, pero esta terminología puede prestar a confusiones. De hecho, estos gliomas son llamados así por su bajo grado de malignidad. Son tumores infiltrantes, que se extienden por la sustancia blanca del cerebro y su exéresis completa es virtualmente imposible. Estos tumores pueden crecer lentamente durante años, pero en su evolución, podrán sufrir un proceso de “desdiferenciación” transformándose así en gliomas de alto grado, y exhibiendo un comportamiento más agresivo.

Los gliomas de bajo grado pueden permanecer asintomáticos durante años; cuando se manifiestan con síntomas, suelen hacerlo mediante convulsiones en el 90% de los casos. En menor frecuencia pueden causar algún déficit por compresión y disfunción de ciertas estructuras cerebrales.

El tratamiento de estos tumores es la cirugía, siempre que el beneficio del procedimiento sea superior a los riesgos implícitos en el mismo. Debido a que los tumores son difíciles de distinguir del cerebro normal, los neurocirujanos pueden utilizar distintos elementos que ayuden a la orientación de la resección, como la ecografía intraoperatoria, la neuronavegación, la marcación estereotáxica y la resonancia intraoperatoria.

Dependiendo las características histopatológicas de los tumores, el oncólogo podrá complementar el tratamiento con quimioterapia y/o radioterapia. Otros preferirán observar la evolución del paciente y reservar esas opciones para más adelante.