Cirugía de Epilepsia

En más del 70% de los casos, la Epilepsia (enfermedad multicausal por la cual un paciente padece crisis comiciales en forma reiterada) puede ser controlada con medicación, ya sea con la utilización de una droga o varias. Sin embargo hay un 30% de pacientes que serán refractarios al tratamiento y persistirán con crisis (más o menos frecuentes). En esos casos, la cirugía de epilepsia puede ser un elemento importante que ayude a aliviar los síntomas.

Hay dos grandes tipos de cirugías de epilepsia:
las cirugías resectivas, en las cuales se logra remover quirúrgicamente el área del cerebro que está produciendo las crisis (por ejemplo: amígdalo-hipocampectomías,  lobectomías y lesionectomías varias), y cirugías paliativas, en las cuales mediante cirugía se intenta reducir y atenuar las crisis comiciales. En este grupo, podemos incluir las cirugías de desconexión, donde se busca interrumpir las vías de propagación de las crisis comiciales (por ejemplo: callosotomias, hemisferectomias) o bien las cirugías abortivas, como la implantación de un estimulador vagal, que aborta las crisis una vez iniciadas.

Es importante un correcto diagnóstico y la evaluación neurológica adecuada para seleccionar los mejores candidatos a cirugía.